Vidas que tranforman

Vidas que tranforman

“Soy Alberto, un joven de 20 años de edad llegué al proyecto “Centro de Transformación Comunitaria” de la 21 de Febrero a principios de 2015, en una condiciones muy tristes de bajo porque en mi desde que era niño he sufrido en un hogar desintegrado y con mucha violencia.
Llegué al proyecto invitado y motivado por un amigo, para que participara en las capacitaciones que constantemente se imparten en el Centro. Fue entonces que me entrevisté con la Lic. Rachel y comenzó a trabajar en aumentar mi autoestima e involucrarme en todas las capacitaciones lo cual me gustó mucho y me intereso en ser voluntario y surge en mi un deseo en apoyar a otros jóvenes que se encuentran en su misma situación de violencia y bajo autoestima.
Las personas, especialmente mi familia, desde niño continuamente me discriminaban diciéndome que no era bueno para nada y mi familia me agredía físicamente, verbal y corriéndome de casa, este ambiente me llevó a involucrarme con grupos anti sociales, aprendiendo a consumir todo tipo de drogas que estaban a mi alcance y a delinquir.

Después de la oportunidad que tuve aquí en el Proyecto como voluntario también aprendí a coordinar el gimnasio que funciona aquí en el CTC. Donde me empoderé de mucho conocimiento logrando así que varios jóvenes dejaran de consumir drogas, al igual, apoyé a mujeres con exceso de peso logrando que mejoraran en su autoestima y bajaran más de 50 libras!
Este proyecto ha sido de gran oportunidad para mí ya que me ha permitido, cambiar mi actuar en la vida, al igual me ha permitido ayudar a otros jóvenes y superar todos aquellos miedos que me limitaban pensando que no era útil para nada, ahora mi vida ya no la veo vana y sin provecho, mi despertar es con deseo de superar cada reto y de buscar estrategias para ser productivo en mi diario vivir, ya no camino triste por las humillaciones y no me siento desmotivado por mi estilo de vida, hay satisfacción en mí, antes no sabía cómo hacer para cambiar mi situación, lloraba por la impotencia de no poder ser aceptado a causa de mi condición económica y por no tener un apoyo que creyera en mí a pesar de mi presente . Dios bendiga la vida de la Lic. Rachel Cruz por el apoyo incondicional y por creer en que podía cambiar y dar lo mejor de mí, por soportar mis debilidades de inferioridad y por mostrarme la fortaleza de mis capacidades, estaré agradecido por cada persona que sin conocerme pensó en crear oportunidades para jóvenes con escasos recursos y pocas oportunidades como (yo) DIOS LES BENDIGA y muchas gracias”